La vida no pasa igual que antes y Carlos Orúe lo sabe. Lo mejor de todo, sus palabras al finalizar el partido en Matapiñonera. El nuevo técnico recordó en Onda Madrid al exentrenador del Lega: “Los chicos querían dedicar esta victoria a Miguel y va por él”. Y es que tanto el gaditano, como Chema Rico –su mano derecha— parecen tener claro su condición de acicates emocionales, de despertadores de la fe.
El primer paso ya lo han dado, perder el miedo a ganar. Ahora habrá de ponerse el horizonte lo más cerca posible. Las avaricias rompen sacos y las impaciencias no son las madres de las ciencias. Si hay algo detrás de La Roda será cosa de la afición, nunca el legado que ha dibujado a esta plantilla desde el mes de junio. Saben lo que pienso; maldito fútbol, que dejó tiritando a Miguel y le impidió disfrutar de esta victoria...
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