Llerena tiene un Zidane especial. Se llama Carlos Martínez, es jugador del Leganés y ha recibido una lluvia de elogios en los últimos días. La historia se las trae. Hace semanas, el verdadero Zinedine Zidane pasó por Butarque para unos asuntos publicitarios. Nadie sabe qué habría perdido el mejor jugador de la última década en la casa pepinera, pero el caso es que estuvo allí, donde el fútbol es, sobre todo, ilusión.
Fue entonces cuando, desde el club, se le facilitó una camiseta con el fin de tener un recuerdo de su paso por Leganés. El astro francés la cogió, se la llevó y dejó su autógrafo en el pecho de la elástica blanquiazul. Con su rúbrica entre raya y raya escogió, por cosas del destino, a un jugador que ha dejado el Maravilla Martínez por el Zidane de Llerena.
Esa camiseta llevaba el siete a la espalda, dorsal con el que juega Carlos Martínez. El extremeño se enteró de la historia y no dudó un segundo en ponérsela para jugar contra el Puertollano el pasado domingo porque además no tiene otra. Con ella dio dos pases de gol y propició la victoria del Lega. Una historia peculiar para un jugador "que dibuja con su zurda" y que "enamora al personal".
Y es que no hace desprestigio el pacense a su tierra, acostumbrada a pintores, arquitectos y gente de buen ver. A pesar de tener apenas 6.000 habitantes Llerena tiene uno que no pasa desapercibido, juega en el Lega y dicen que tiene un don especial, será por aquello de apodarse Zidane.
"Soñar con llegar a ser los más grandes nos permitirá algún día acercanos a ellos "
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