martes, 23 de marzo de 2010

Luis Ángel Duque, destituido

Duque, en un partido de esta temporada.

El técnico madrileño Luis Ángel Duque ha dejado de ser entrenador del Club Deportivo Leganés. La directiva ordenó su cese tras valorar la derrota ante la Gimnástica, detonante de la destitución. De esta forma, Duque continuará ligado al Leganés --hasta el 30 de junio-- en su cargo de director deportivo, el mismo que ya ejercía hasta el pasado mes de julio.

Tras una racha preocupante de resultados, y una temporada llena de infortunios e irregularidad, Duque deja al Lega en la novena posición, a siete puntos del cuarto clasificado y con 11 victorias, 9 empates y 10 derrotas. Un bagaje que ha obligado a que el preparador dejase sus funciones, pese a haber asegurado horas antes que no abandonaría el puesto salvo por problemas de salud o porque se lo pidiera su familia o Felipe Moreno, máximo accionista de la entidad, como así ha sido.

A las 24 horas de esas declaraciones, el club confirmó la noticia a través del jefe de prensa, Daniel Abanda, en el programa de radio Hora Blanquiazul. Allí se explicó, en primicia la información y por ejemplo Juli, que participó por teléfono, se enteró en vivo de lo sucedido. Desde ese momento el Leganés busca sustituto en los entrenadores de las categorías inferiores que tengan licencia y estén capacitados para dar un giro de 180 grados.

La vuelta de Vara sería una posibilidad muy importante, mientras que la opción de Óscar es imposible por la falta de carné. Por su parte, el director de la cantera, José María Rico, podría ser otra de las opciones a valorar. En todo caso, el cargo de míster tendrá nombre y apellidos antes de este miércoles, día en el que la primera plantilla regresa al trabajo. Será ya la semana de la nueva era, del cambio de costumbres y rutinas. Será la semana de tratar de impresionar al nuevo capitán del barco.

Una semana donde el jefe recién llegado deberá gestionar los sentimientos, además de un buen engorro anímico que no tiene parangón. Así, Duque dice adiós tras una vuelta 'forzosa', encabezada por la insistencia de Felipe Moreno, quién le propuso compatibilizar ambos puestos: míster y director deportivo. Duque lo rechazó infinitas veces, pero finalmente --por el mismo sueldo-- aceptó el guante y pronto se notó cómodo en sus hechuras. A su presentación el 13 de julio de 2009, donde previó que acabarían saliendo las "ratas de alcantarilla", le llegó un comienzo de temporada de ensueño.

Con el traspié copero como anécdota, el Lega sumó sus tres primeros partidos como victorias y se encaramó al liderato. Además, ganó fuera de casa al Conquense rompiendo la tan nefasta racha lejos de Butarque que permanecía de la época de David Gordo. A mediados de septiembre todo era felicidad en un Lega que no hacía buen fútbol, pero que ejercía la dictadura de la estadística, letal con los números en la mano.

Llegó el Sporting B y la primera derrota, al mes de empezar la competición, pero Butarque era demasiado sólido como para echarnos las manos a la cabeza. Si no era Mario era Casquero, y sino Garrido lo hacía con la testa. El Lega mantuvo el fortín hasta el 20 de diciembre y la visita del Alcorcón. Hasta entonces partidos para la esperanza (Toledo, Guadalajara) y tostones para olvidar (Alcalá y Villanovense).

ANQUELA, CÉDRIC Y EL MIEDO A LAS FALTAS

Pasaron los de Anquela y dejaron el río revuelto. Lo enbraveció Cédric, el congoleño del Atlético B, y lo apaciguó Chupe en Cáceres y una goleada en Santander. A partir de ahí, ha tenido lugar una caída en picado y una sucesión de faltas de ficción que han castigado la suerte del Lega. El Cerro, el Conquense y hasta la derrota ante el Vecindario, cuando Duque dejó el banquillo por unos momentos y fue entendido como 'provocación' para algunos.

El tacón de Quini fue la última oportunidad que tuvo Duque. El margen de error llegaba hasta la Gimnástica y así fue. La derrota y la ausencia de excusas (el equipo no se mereció perder, pero no encontró sus fallos) llevaron al técnico a dejar entrever la "vida ligera" y el "sobrepeso" de algunos jugadores. Demasiada carga para seguir conviviendo en el vestuario. Vienen épocas de cambio en Butarque.

3 comentarios:

peke89 dijo...

Ya era hora de que se fuera. Ahora vete también de la dirección deportiva. Imagino que Felipe le aguantará solo hasta el 30 de junio.

Anónimo dijo...

Gracias por todo y adiós. Tu lo dijiste muchas veces, el Lega no es una ONG...

Anónimo dijo...

y...Mario se queda no se marcha con el?