El Leganés dio ayer un paso al frente. Venció por 2-1 al Badalona en un partido donde lo mejor fue el resultado. En la versión más alejada de lo conocido en la 'Era Rico', el Lega rechazó por momentos su fútbol más creativo para ponerse el traje de los 'play-offs'. El disfraz de guerrero y sabiondo en en el momento más decisivo de la temporada.
Ferrán Tacón se encontró con el primer gol en un 'centro-chut' que tuvo más de chut, que de centro. Colocaba así, un escenario ilusionante, Butarque gimiendo de alegría y el Badalona apagado de repente. Se trataba de un punto de inflexión con el 1-0 en el marcador, pero ahí murió el Lega, preso de querer y no querer el segundo, de que no se rompieran los huevos que había puesto en la misma cesta.
El Leganés era feliz con la mínima y ¡zas! Los catalanes tocaron a la puerta en el tramo final. Sellarés recordaba la dureza de un 'play-off' y el Badalona ya era dueño del balón. Influyó también el recurrente cambio de Jonatan Valle, que dejó el campo a la hora de partido. Es algo que ya saben los rivales...
Sin embargo, Arruabarrena ejerció de perro viejo y provocó un penalti cogido con pinzas. Compensó entonces el árbitro una mano no señalada minutos antes. El mismo vasco dio al botón de la tranquilidad, no falló la pena máxima y Butarque respiró con alivio porque sabe que el Badalona tiene muchos menos garras de las previstas y porque la ventaja es justa, exigua... pero creo que será suficiente.
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