Malos tiempos para la lírica

David López lucha ante Zazo /FOTO: Andrés Gutiérrez /La Opinión

Me niego a mirar la clasificación. Todavía no resisto ver al Leganés hundido en los puestos de descenso. A nueve puntos del 'play-off' y con una larga tarea por delante. Ya son 11 jornadas sin ganar, 12 partidos si contamos la eliminación de Copa del Rey. Más de dos meses y medio de competición sin levantar cabeza, sin concesiones a las sonrisas, sin treguas al estado emocional de quienes componen la plantilla. Espero, ante todo, que nunca olviden que detrás de este proyecto 'sólo' hay personas.

Sin dejar de lado la devoción que me genera el Leganés, me gustaría que recordasen que valoro la prudencia, la justicia y la honestidad periodística (hablar de objetividad me chirría los dientes) y saben que no siempre defendí a este club. Ahora, que corren malos tiempos para la lírica, les animo a que revisen la prensa canaria. "Jugó el Leganés y ganó el Tenerife", "Un premio inmerecido", "Sufrida victoria" o "El Tenerife pierde en todo menos en el marcador" son los titulares de los principales periódicos de la isla. No digo más, espero que también lo entiendan.

No por esto hemos de sacar pecho, pero creo que ha llegado el momento de respaldar nuevamente a Miguel Álvarez. El trabajo del Leganés en Tenerife fue indiscutible y solo el caprichoso fútbol está privando a la ciudad de despertarse cada lunes con ganas de ir al kiosko, charlar en el bar y no tener que consolarse con los desaires del vecino, que ni tan siquiera ya es colista. Quizá también sea el momento de mirar el mercado invernal (bien pudiera ser algún jugador del filial) y confiar en que la única salida es enderezar el rumbo.