A trancas y barrancas

Así camina el Lega, a trancas y barrancas. Hace dos semanas nos engañó ganando al Villa. La pasada enumeró una más de sus salidas sin pena ni gloria, y ayer, en el Cerro del Espino demostró que anda fastidiao, que cojea sin el calor de su estadio.

La temporada se acaba y el equipo pierde credenciales, también algo de condolencia con las 600 almas que ayer echaron el bocata en la mochila para ver a su ‘Lega’. Junto a ese bocata y la bolsa de pipas los aficionados también habían metido una cantidad inmensa de ilusión, que no se diluye, ni desaparece aunque tu equipo juegue un tostón de partido que acaba empate a cero.

Y eso que todo empezó bien. Gordo escuchó nuestras súplicas y puso a su once con más minutos –los que entiendo como mejores—, Mario la tuvo y también el bueno de Aníbal, pero el equipo no se dio cuenta de que faltaba un pase de gol, un balón inteligente, que no hubiera sido mandado por el aire.

Así que, como llegamos nos fuimos. La misma cara, el mismo expediente, la misma y pobre cartilla de enfrentamientos que presentaremos a nuestro primer rival en el ‘play-off’. Porque si de algo estoy seguro es de ver a nuestro ‘Lega’ en la fase final, compitiendo por su sueño con el coraje y el carácter que se olvidó ayer en Majadahonda…