Iván Díaz frena a un contrario /FOTO: LNE/Ricardo Solís
El portero maño Rubén Falcón permitió al Leganés rescatar un punto en su visita al Marino de Luanco, recién ascendido a Segunda B, y que ofreció un alto nivel el pasado sábado en Miramar. Los pepineros, que empataron sin goles, sufrieron ante un conjunto local que mereció más, un premio que --como mal menor-- debió haberse traducido en triunfo asturiano por la mínima. Y es que los de José Luis Quirós estrellaron un balón a la madera con el tiempo ya cumplido para culminar un buen carrusel de ocasiones que no llegaron a buen puerto.
El Lega, con Rida y Bayón fuera de la convocatoria, apostó por el mismo once que venció al Oviedo hace dos semanas. Con la verticalidad de bandas y la creación del centro del campo, se suponía suficiente para amarrar los tres puntos en un campo que no será tan fácil como lo pintan. Sin embargo, la presión excesiva del Marino y el buen hacer de sus hombres constructivos, dejó al Lega contra las cuerdas, y eso que ni Prendes ni Carnero acertaron a batir a Falcón, a un nivel sublime.
El guardameta, ex del Rayo, dio buenas muestras de su calidad, y remató su actuación con otra parada excepcional, que desvió a córner, en los minutos finales del encuentro. Debutó David López, que disfrutó de diez minutos, y Juanma se estrenó en Liga para guardar el punto que ofrecía el 0-0. El Lega sigue sumando y ya mira a la Copa del Rey, próximo envite este miércoles en Butarque. El Vecindario será el rival a batir a partir de las 20.30 horas.
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