El final del pozo siempre esconde un sitio peor. Ahí está el Leganés, con la cabeza agachada, como el niño culpable que sabe que ha de recibir el castigo de la profesora. Cinco meses después del nuevo proyecto, el Lega hace aguas por todos los lados. El cambio de entrenador no ha puesto fin a la nefasta nómina de resultados y el Oviedo, este domingo, confirmó lo ya sabido. Los asturianos juguetearon con los chicos de Orúe a su imagen y semejanza. Manu Busto, centenario con los carbayones, se ganó un sitio en los titulares.
El Leganés hace tiempo que vendido su alma y sus principios al diablo. El cambio de estrategia es defendible, rechazar a llegar a la cima de la montaña es más que prudente cuando en enero apenas has atado tus botas. Pero la afición reclama una reacción desde los despachos. Se fue Aridane, se fue Llamas, tentaron a Tonino, De Lerma y Víctor y nada se sabe de fichajes o manos que sostengan al gigante con los pies de barro. Eso es el Lega, un armatoste que tiene su piel de mantequilla.
La próxima semana visita Butarque el Marino de Luanco, rival directo. Los pepineros deberán hacerse valer en su estadio para no pedir la hora cuando llegue el mes de mayo. Tirando por la borda la temporada, Felipe Moreno y Paco Belmonte ya piensan en construir un nuevo castillo. En dejar a este donde está para solidificar las bases del siguiente. Será con jóvenes, sin dinosaurios, con chicos que quieran correr, con chavales que defiendan un escudo más importante que toda la actual plantilla, del primero hasta el último.
2 comentarios:
Primero que paguen y luego seguro que todos se parten la cara por la camiseta
En caso de que sea cierto que no cobran los jugadores, demuestran poca profesionalidad.
Recuerdo no mucho ha, cosa de 3 años cuando jugadores sin cobrar más de 3 meses eran líderes.
No valen escusas.
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