Alfaro dirigiendo al Recre/FOTO: Periódico de Aragón
La Liga acabó el 13 de mayo. Desde entonces, el aficionado del Lega se ha conformado con cuatro píldoras. Las salidas de José María Rico y Paco Belmonte, rumoreadas una semana antes, el nombramiento de Manolo Valverde para hacerse cargo de la cantera, las nuevas camisetas y el cambio de césped. De lo sustancial, nada de nada, al menos a ojos del seguidor que únicamente nutre su condición pepinera leyendo la web oficial del club.
Se fue Rico, con dolor porque no lo hubiera imaginado hace unos meses, pero con la complacencia del trabajo bien hecho. En el primer equipo no pudo, pero sí logró dejar a la cantera del Lega en todas sus máximas categorías. Se fue Belmonte, diana de la afición, pero con la cabeza bien alta, con el título honorífico de haber construido una plantilla de ensueño el pasado verano. Sí, sí, eso mismo que aplaudía toda la tribuna de Butarque.
Y digo bien en plural porque la visión sobre el director deportivo murciano fue variando con desmedida injusticia a medida que las resultados daban la espalda. En sus respectivos lugares acuden al rescate: Valverde, que ya estuvo en la casa, y Miguel Melgar --ex jugador-- y cabeza visible de un triunvirato que gestionará las contrataciones del Lega. Lo primero, el entrenador. La afición puede estar tranquila. Melgar, que logró dos ascensos llevando la parcela deportiva del Carabanchel, ya trabaja en encontrar inquilino para el banquillo blanquiazul.
El principal candidato es Pablo Alfaro, reconocido ex futbolista del Sevilla, quien ya ha tenido experiencias como míster en el Pontevedra y el Recreativo de Huelva. El maño ha tenido la tentativa de dirigir al filial del Zaragoza, donde sustituiría a Juan Eduardo Esnaider para volver a coincidir con su amigo Manolo Jiménez, pero ha preferido escuchar la oferta del Leganés. Alfaro está cerca de convertirse en el nuevo míster, aunque aún restan algunos puntos por discutir.
Lo que parece claro es que el proyecto, que ya tiene un nuevo y emotivo spot promocional, estará marcado por la austeridad. Por los salarios de 800 euros. Humildes, sí, pero cumplidores a final de mes. Esa parece ser la estrategia diferenciadora del Lega respecto a sus rivales. Aquí no se prometen contratos astronómicos, pero todo lo que se ofrece, se paga. El fútbol madrileño será el principal argumento del Leganés de la 2012/2013. De momento, hay decisiones que se agradecen. El verde vuelve a la segunda equipación, camisetas que han sido presentadas por los aficionados. ¡Chapeau!
De la plantilla; apuntar las salidas, oficialmente confirmadas, de David López, que jugará en el Huesca. Así como de Azcárate, aún sin equipo, y de De Lerma, quien sólo una gestión le separa del Nástic.
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