Hubo redención. Y tanto que la hubo. Tres días después de empatar sin goles ante el Fuenlabrada, el Leganés goleó al Lucena (5-1) y sacó el billete en el mejor escaparate: el de las noches coperas: y ante un rival de enjundia, el Lucena, que ha vuelto al cole con el paso cambiado. Superadas dos eliminatorias, los de Asier Garitano están a un solo peldaño de medirse a un equipo de Primera que dispute competiciones europeas. Total, un caramelo demasiado dulce como para fruncir el ceño.
La tribuna de Butarque también se redimió. Gritó con fuerza cada uno de los cinco goles. Unos días tanto y otros tan poco, pero así es este negocio. Un negocio en el que el Lega compite sin ataduras, con un fútbol de muy buen gusto, del que quiere el balón. La holgada victoria ante los cordobeses cerró un miércoles redondo para la parroquia pepinera, entusiasmada por la versatilidad de sus defensas, enamorada de la zurda de Carlos Martínez, el auténtico ídolo-líder de este equipo que le necesita como el pez al agua.
El extremeño marcó los dos primeros y le acompañó Fernando Velasco, que también hizo un doblete en el duelo ante su exequipo. El quinto llevó la firma del incansable Sergio Postigo, que no deja de prodigarse en el área contraria, haciendo méritos para seguir en el once. Así respira este Leganés que desconoce la derrota después de cinco partidos oficiales. Buenos ingredientes y buenos cocineros, entre ellos un Eraso que comienza a dejar destellos y que merece una línea en esta crónica. Muy mal se tiene que dar la cosa para que el Lega este año no prepare un buen caldo. De momento, ya se han soltado la melena.
FOTO: CD LEGANÉS
1 comentario:
FANTASTICO EL EQUIPO. A VER QUE TAL EL PROXIMO RIVAL, PREFERIRIA PARTIDO OTRA VEZ DE LOCAL O LA FAMOSA BOLITA DE EXENTO YA QUE TODOS TENDRAN ILUSION POR PASAR. UN SALUDO DAVID
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