Dos goles de Paco Candela devolvieron la sonrisa a un Leganés que consiguió, ante el Sestao River, la primera victoria de la temporada lejos de Butarque (1-3). El canterano del Villarreal, que se estrenó este miércoles como titular, logró dos goles que devolvieron el agua a su cauce. El joven centrocampista, que apenas había podido aportar hasta la fecha, ayer presentó su candidatura a Garitano. "Míster, yo también quiero jugar. Y quiero ser protagonista". Anoche, en Las Llanas, marcó el segundo y el tercer gol. Éste último tranquilizó a la afición, pegada al Twitter, y permitió al corazón dejar de estar prendido de un puño.
Después de haber perdido en Huesca, y también ante la Real, el Leganés decidió anoche en qué lado de la clasificación quería estar el resto de la temporada. Un triunfo vital, un golpe sobre la mesa que permite recobrar la ilusión a una afición que ayer también acompañó al equipo en Bilbao. Da igual el día, la hora o el rival. Algunos jugadores de la plantilla ya se han dado cuenta de lo que significa ser parte de la familia pepinera. La fiesta, que comenzó bien pronto, la inauguró Fran Moreno con una bonita vaselina.
El error del portero local permitió al jugador navarro allanar el camino y congelar a los sestaoarras, que llegaban al partido con el currículum inmaculado y la moral por las nubes. Candela, a los 20 minutos, rubricó el segundo con un fuerte disparo. En la recta final, y tras el gol de Jito de penalti --la expulsión del técnico vasco-- y un paradón de Dani Barrio [el segundo menos goleado del grupo], Candela volvió a darse cita con los focos. El castellonense, como si llevara toda la vida en Segunda B, estampó el tercero con la colaboración de Etxeberría, endulzó el viaje a Bilbao y mandó al carajo cualquier atisbo de crisis ¿Crisis? ¿Qué crisis? Que pase el Atleti B...
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