Llegó la primera derrota del Lega. Un mes y medio después del arranque liguero, el equipo de Asier Garitano hincó la rodilla en su visita al Laudio, un equipo alavés con poca historia (fundado en 2002) y que cuenta con 500 socios, una quinta parte de lo que presume Butarque. Indicadores todos ellos que, sumados a la clasificación, hacían pensar que el Leganés ganaría en Ellakuri y obtendría la segunda victoria consecutiva de la temporada, algo que aún desconoce en Liga. Ya saben, las matemáticas no existen en el fútbol --y menos-- en Segunda B.
Javier Eraso endulzó el inicio con un gol que le convierte en el máximo artillero de la plantilla. Igual que Carlos Álvarez, que avisó a los nueve minutos con un disparo que mereció mejor suerte. Sin embargo, los de Llodio --con el cuchillo entre los dientes-- dejaron claro que no ganaban un partido desde el 25 de agosto y tuvieron la fortuna de empatar antes del descanso en una acción que no es propia de la defensa pepinera. Del Álamo, como en su casa, remató un saque de banda desde el costado opuesto.
El 1-1 no conformó a los de casa y --como era de prever-- apagó la poca efervescencia que le iba quedando al Leganés. Aún así, la única manera de certificar la derrota llegó con un dudoso penalti, obra de Mantovani, que tiró la piedra y escondió la mano. El colegiado mostró la tarjeta amarilla a Carlos de la Vega que, por cierto, regresó a la titularidad a buen nivel. Así, sin alevosía ni estridencias, el Laudio pasó a ser el primer equipo capaz de marcar dos goles a un Lega que (tengan por seguro) no mereció manchar su currículum.
FOTO: Iván Sedano/Vavel
2 comentarios:
no pasa nada. el próximo partido necesitamos ganar y coger fuerzas para el partido de copa. ahí que salir en estos campos con el cuchillo entre los dientes sino te pintan la cara.
Nada, mañana se soluciona ganando al Conquense
Publicar un comentario