Butarque es la vida

Hay un anuncio de una famosa cerveza que dice que la Liga es la vida. Algo así le pasa al Lega con Butarque, el germen de su respiración, hogar dulce hogar, el camino más corto para conseguir la salvación. Otro partido en casa y otra victoria. En esta ocasión ante un Llagostera que no vendió cara su piel, pero que puso emoción hasta la segunda parte. Eso, y las dudas de un árbitro que se atrevió a hacer en Leganés lo que no hubiera hecho en los otros 21 campos de esta categoría: conceder un gol y luego anularlo, minuto y medio después a instancias de su asistente.

Le dio igual a Chuli que frustrasen su primer gol con la camiseta del Lega porque lo volvió a repetir en la segunda mitad. Primero con un disparo que introdujo Ruymán en su portería y después con un cabezazo que sirvió para presentar sus credenciales. Un mensaje, también, para Borja Lázaro, que deberá apretarse los machos de aquí en adelante, aunque el míster se empeñe en tranquilizar a todos, consciente de que con los que están en el barco debe conseguir el objetivo. "Chuli y Borja pueden salir juntos, pero hoy necesitábamos otra forma de jugar", dijo Garitano tras la victoria.

La vida sigue siendo demasiado bonita en Butarque, incluso en uno de los momentos más dolorosos para la grada pepinera, que se desvivió en el minuto 9 con Carlos Álvarez. El delantero asturiano, piedra angular en el ascenso, ha puesto dirección a Murcia en busca de más minutos. Butarque le tributó el mejor de los homenajes, mención especial a ese mensaje de 'Ghetto tiene memoria, el Guaje nos llevó a la gloria". Sin embargo, esto corre demasiado deprisa y a 'rey muerto, rey puesto'. Bryan Rabello le sustituye en un equipo que --esta semana-- vuelve a pelear con su talón de Aquiles: jugar fuera de casa. Palma de Mallorca mide al Lega, a un Lega para el que Butarque sigue siendo la vida. 

FOTO: LFP